Estamos en la era de lo pequeño y lo rápido. Los OEM ofrecen accionamientos de engranajes de mayor potencia en formas cada vez más compactas. No solo se pretende que funcionen a mayor velocidad y con mayores cargas sino que además se utilizan nuevos materiales para su fabricación. El reto para los propietarios de los equipos es encontrar soluciones más fiables y duraderas, y es ahí donde entran en juego los conocimientos especializados de PETRONAS.
Consideraciones como la menor capacidad de los depósitos de aceite y las mayores exigencias de potencia han llevado a nuestros expertos a desarrollar lubricantes de alta calidad que no comprometen el rendimiento del sistema.
Nuestros fluidos funcionan eficazmente en todo tipo de sistemas, desde las transmisiones por tornillo sin fin hasta las turbinas eólicas, y desde las cajas de engranajes estándar integradas hasta los grandes engranajes abiertos de carga pesada, como los utilizados en la minería y en las plantas de procesamiento de azúcar, energía y acero.
Los aceites de transmisión PETRONAS ofrecen propiedades como la protección contra las micro-picaduras y la presión extrema, en un amplio rango de temperaturas, y al mismo tiempo cumplen con requisitos como la capacidad de ahorro de energía. Desarrollados siempre para un rendimiento duradero, incluso se han diseñado aceites de transmisión PETRONAS para aplicaciones del tipo "llenado para toda la vida útil".
Preguntas frecuentes
Las cajas de cambios de los automóviles modernos suelen llevar un aceite API GL-4 de la viscosidad requerida. Los diferenciales de automóviles (en caso de estar instalados) suelen llenarse con un lubricante del tipo API GL-5 de la viscosidad especificada. Los lubricantes para engranajes industriales están diseñados con una fórmula diferente a la de los lubricantes para engranajes de automóviles, ya que las cajas de transmisión industriales no suelen tener relaciones de transmisión variables o cambiantes. Las cajas de cambios y los sistemas de transmisión automáticos deben utilizarse con el lubricante recomendado para transmisiones automáticas.
Se deben tener en cuenta muchos factores a la hora de seleccionar un lubricante para transmisión: a. Tipo de caja de cambios: los materiales utilizados para los componentes de la caja de cambios, el tipo de dientes de los engranajes y su forma, la relación de transmisión, el método de aplicación del lubricante, etc. b. Condiciones de funcionamiento: las temperaturas de funcionamiento y ambiental, las velocidades de entrada y salida, ¿experimenta la caja de cambios cargas constantes o de choque? c. Condiciones ambientales: ¿es el entorno de la caja un lugar con polvo, húmedo o con presencia de humos químicos? d. Aspectos ambientales: ¿el lubricante debe ser biodegradable? ¿Se utilizará en una fábrica de alimentos? ¿O en una fábrica textil?
Por lo general, los aceites de transmisión fabricados con aceites de base mineral, polialfaolefinas o ésteres pueden mezclarse. Los aceites de transmisión fabricados con polialquilenglicoles (PAG) u otros aceites de base sintética no deben mezclarse. En general, debe evitarse mezclar aceites de transmisión, ya que las ventajas del lubricante de mayor calidad se ven reducidas por el lubricante de menor calidad. También debe evitarse mezclar aceites de transmisión de diferentes viscosidades.
Estas clasificaciones se basan principalmente en la viscosidad del aceite. Los aceites de transmisión suelen utilizar dos sistemas principales de clasificación de la viscosidad: el sistema SAE para aplicaciones de automoción y el sistema ISO para aplicaciones industriales. El sistema SAE para aplicaciones de automoción puede subdividirse en un sistema para aceites de motor y otro para aceites de transmisión. Las viscosidades de los aceites para engranajes industriales suelen clasificarse según el sistema ISO. El sistema ISO de clasificación de la viscosidad otorga al aceite un grado determinado en función de su viscosidad a 40°C.
Se pueden utilizar algunas grasas para lubricar determinados engranajes industriales. La lubricación con grasa debe limitarse a los engranajes de velocidad relativamente baja. La grasa utilizada debe ser lo suficientemente fluida para llegar a todos los componentes de la caja de cambios y debe contener, entre otros, aditivos para presión extrema.