Lubricantes de motor para motocicletas

El lubricante, que se obtiene del petróleo crudo refinado, sirve para reducir la fricción entre dos superficies en movimiento. Protege las piezas del desgaste y la corrosión, mantiene el motor limpio y a temperatura controlada y actúa como sellador entre los segmentos/pistones y las camisas para evitar que se produzcan fugas de gas desde el interior de la cámara de combustión que resten potencia.
 

El lubricante se fluidifica cuando se calienta y se espesa cuando se enfría. Para que el lubricante de motor funcione adecuadamente, su viscosidad -su grado de espesura o resistencia al flujo- debe mantenerse constante en condiciones extremas de temperatura. Se utiliza un sistema de clasificación como el siguiente: "XXW-XX", en el que la primera parte, por ejemplo "10W", indica las características de viscosidad del aceite a una temperatura fría y la segunda parte, por ejemplo "40", sus características a una temperatura de servicio. Los aceites que muestran un único grado de viscosidad, por ejemplo 30, 40 o 50, se conocen como monogrados. Los lubricantes monogrado deben cambiarse en cada temporada (invierno y verano) para garantizar una viscosidad adecuada, por lo que la mayoría de los aceites de motor son ahora multigrados.
 

El lubricante cumple múltiples funciones. Su función principal es la lubricación. Además, reduce la fricción y el desgaste de las piezas móviles del motor, por ejemplo, entre las paredes del cilindro y los anillos del pistón, o entre los lóbulos del árbol de levas y los seguidores. En muchas motos, el aceite del motor también lubrica otras partes críticas: el embrague, proporcionando el agarre necesario para evitar el deslizamiento y manteniendo la potencia, y los engranajes, protegiéndolos del desgaste y permitiendo un cambio de marchas con buena respuesta. El lubricante también actúa como refrigerante, absorbiendo y transfiriendo el calor producido en las cámaras de combustión del motor y en la parte inferior de la cabeza del pistón, lo que contribuye a evitar el sobrecalentamiento. Además, funciona como sellador, evitando que la presión de la combustión se escape entre el anillo del pistón y la pared del cilindro. También tiene cualidades detergentes, ya que evita que los residuos resultantes de la combustión y las impurezas se adhieran al interior del motor, manteniéndolo más limpio. Por último, como inhibidor de la oxidación, neutraliza los ácidos producidos por los gases de combustión, con lo que se previene la oxidación y la corrosión.
 

El lubricante para motocicletas puede ser de base mineral o sintética. Los minerales suelen ser adecuados para los modelos de motocicletas más antiguos y por lo general son más económicos que los sintéticos, los cuales son modificados con el fin de incrementar sus propiedades protectoras y lubricantes para que puedan servir a motores más avanzados..

El cambio de aceite y filtro debe realizarse en los intervalos indicados por el fabricante de la motocicleta o antes de que estos finalicen. Estos intervalos se establecen en función de la distancia recorrida o por periodos de tiempo. Al cambiar el aceite con regularidad, este se mantiene en buen estado y protege de manera óptima todos los componentes del motor.